Cuando estás en pleno proceso de decidir si venir o no a estudiar inglés a Australia, uno de los factores que más te preocupan, junto con la búsqueda de piso, es sin duda, la búsqueda de trabajo. Y son, desde luego, esta es una inquietud más que lógica en semejante toma de decisión, ya que, sin la una, la otra podría tornarse bastante más complicada. Es por este motivo, que, tener este cabo bien atado, va a regalarte la tranquilidad de poder dormir cada noche, y esto, ya sé que esto tiene un valor incalculable.
Es posible que cuando llegues a Australia, encuentres trabajo rápidamente, pero no puedo mentirte. Tienes tantas posibilidades de encontrar trabajo en Australia como de no encontrarlo, o de tardar más tiempo en hacerlo. Porque, desgraciadamente, depende de muchas variables y no todas están en tu mano: tu nivel de inglés, tus horarios de estudios, tu capacidad de moverte por la ciudad, tu capacidad para manejarte en un nuevo trabajo, etc.
Es por eso que, voy a hablarte de una de las alternativas más socorridas cuando todas las demás opciones han fallado y que además está al alcance de todo el mundo. Y cuando digo “todo el mundo”, me refiero a absolutamente todo el mundo, salvando por supuesto, obviedades tales como tener la salud suficiente para pedalear unas cuantas horas.
Con todo lo que ya he dicho, seguramente hayas hecho tus cábalas y sepas por dónde voy. Efectivamente, me estoy refiriendo a ser repartidor de comida a domicilio. Lo sé, dicho así, es posible que no resulte ser el trabajo de tu vida, y de hecho, coincido contigo. Pero es un trabajo, donde no solo te pagan, sino que además podrás tener la disponibilidad que tú elijas y serás algo así, como tu propio jefe, pudiendo incluso decidir qué pedidos atender y cuáles no. ¿A que ahora suena un poco mejor? Pues vamos a allá.
Modalidades y beneficios de trabajar de repartidor en Australia
En Australia el servicio de reparto de comida a domicilio más reconocido es el de UberEats, pero no es el único, aunque más pequeñas, también existen algunas otras compañías operando en el territorio, como pueden ser Deliveroo o Foodora. Sin embargo, como UberEats es la mayoritaria y de la que más sé/he oído hablar, es de la que te voy a hablar.
Las modalidades con las que puedes trabajar en UberEats son tres: en bici, en moto o con coche.
Partiendo de la base de que, en todos los casos, el recurso (bici, moto o coche) lo tendrás que poner tú, el esfuerzo que pongas en realizar la entrega, en términos de distancia y esfuerzo físico, serán premiados por la compañía, por lo que, eligiendo la bicicleta, podrás ganar un poco más de dinero, porque Uber entiende que te ha costado más tiempo y esfuerzo llegar a destino.
A esta premisa, hay que sumarle la ventaja de que una bicicleta es mucho más económica que una moto, y no me refiero solo a la compra. El mantenimiento y la gasolina, prácticamente te los ahorras. No obstante, no te dejes engañar porque todo parezcan ventajas, ya que aunque lo son, tendrás que ponerlas en una balanza y medir todo el esfuerzo que vas a hacer. Piensa en las empinadas cuestas de algunos barrios, piensa en los días de lluvia o en los que el calor es asfixiante, pero sobre todo piensa en la ingente cantidad de “fuel” que necesitará tu cuerpo para seguir el ritmo.
De hecho, tengo una amiga mexicana, -un sol de persona, y digo Sol porque era tan alta que era quien le hacía sombra a la Luna-, que cuando empezó a hacer UberEats en bici, tuvo que incrementar tanto su ingesta de comida, que, considerando el precio del supermercado en Australia, dejó de compensarle seguir trabajando. Pero claro, ella ya estaba acostumbrada a comer muchísimo durante todo el día para mantener ese pedazo de cuerpazo de casi 2 metros de altura aún sin hacer ningún esfuerzo considerable.
Por lo que, si analizando esto en, sigues profundidad convencido de que vas a decantarte por la bici, solo me queda animarte diciéndote que, además también te vas a ahorrar el dinero del gimnasio, y valorando el precio que tienen aquí, estás de enhorabuena porque es una buena suma al mes.
Por su parte, tanto la moto como el coche son todo lo contrario. Requiere de una mayor inversión inicial y un coste de mantenimiento y gasolina, que por contrapartida, harán que trabajar no se convierta del todo en una pesadilla. No te confundas, en el caso de la moto, el frío, el calor y la lluvia los sufrirás igual, pero las cuestas y las distancias pasarán por ti, sin pena ni gloria, lo que al final de la noche, significará toda una bendición para tus piernas.
Pero como todo no podía ser bueno, la desventaja no es otra sino el hecho de que mucha gente ha optado por esta modalidad teniendo en cuenta todos los beneficios que tiene. Sí, efectivamente, la comodidad es primordial cuando hablamos de trabajo y es una verdad que todos compartimos. Lo que significa que, cuando salgas a trabajar, encontrarás mucha competencia por ser el primero en responder a un pedido, lo que podría causarte alguna que otra noche de trabajo en balde.
Cómo abrir una cuenta para trabajar en UberEats en Australia
Empezar a trabajar en UberEats es muy sencillo, aunque quizá se demore un poco, por lo que te recomiendo que empieces a hacerlo cuanto antes, incluso cuando aún tengas dudas de si lo vas a necesitar. Siempre es preferible contar con un As bajo la manga a tiempo, que ir justo de tiempo y de dinero, todo a la vez.
Lo primero que necesitarás hacer será darte de alta a través de su web. Una vez hecho esto, tendrás que personarte en sus oficias más cercanas y acreditar que eres quien dices ser y aportar alguna documentación como el “police check”, tu licencia de conducir en el caso de que vayas a utilizar vehículo a motor, y poco más.
En cuanto te habiliten el acceso a su app para “delivers” solo tendrás que salir a la calle, activarla y empezar a moverte por la ciudad recogiendo y entregando pedidos.
Toma nota de algunos tips
Yo nunca he trabajado en UberEats pero muchos de mis amigos la utilizaban, o bien como su única fuente de ingresos, o bien, como un apoyo a su economía en momentos de flaqueza, por lo que algo sé de lo que hablo. Los trucos de más relevancia que he recabado en este tiempo son los siguientes:
- Aunque te parezca obvio, muchas veces el ímpetu por empezar a generar ingresos es más grande que la razón y cometemos errores tontos. Como por ejemplo salir a trabajar a horas intempestivas. No solo a nadie le apetece una hamburguesa para desayunar, si no que, los restaurantes están cerrados. Ojo, no digo que sea igual en fin de semana. Durante estos días, los brunches a domicilio triunfan por lo que cafeterías y clientes madrugan de lo lindo para apaciguar el antojo.
- A menudo, esa competencia en los grandes núcleos urbanos es tal, que convierte una noche de trabajo en horas muertas durante las cuales acabas desesperado, frustrado y con la paciencia bajo mínimos. Para evitar esto, te recomiendo que empieces tu noche yéndote algo más lejos. Abre un mapa y sitúate en un suburbio alejado, sin mucho restaurante y más bien residencial, así te asegurarás de que los vecinos al no tener opciones cerca, hagan su pedido online.
Belén G.