Una cosa es que en el fuero interno de todo ser humano moderno se conciba Australia como un paraíso terrenal, cálido y soleado durante prácticamente todo el año, pero lo cierto es que, aunque seguimos pudiendo clasificarlo como el Edén en la Tierra, sí que tiene estaciones más o menos diferenciadas a lo largo de los diferentes meses. Pero, como lo que más nos interesa es poder disfrutar del aire libre, las actividades deportivas y las visitas a los lugares más hermosos de este continente, hablemos pues del magnífico verano que aquí te espera.
Para empezar, situémoslo en el calendario. Mes arriba o mes abajo, el verano comprende los últimos y los primeros meses del año, dependiendo de la ciudad en la que te encuentres, o a la que quieras viajar. Por eso podrás encontrar ciudades en las que el verano empieza en diciembre como en Brisbane, Sydney y Melbourne. Mientras que si planeas viajar a Cairns deberás prestarle mayor atención a las lluvias, ya que en esta zona las estaciones se organizan en seca o húmeda, ocupando esta última los meses de noviembre a mayo.
Qué hacer en verano en Australia
Una vez tengamos claro cuando es la época de verano, ¡a disfrutar se ha dicho!
Lo primero digno de mención son las navidades. Efectivamente, diciembre es uno de los meses más especiales y vivirlos en Australia, tomando el sol en la playa y estando en bañador, es una de las cosas más extrañas que vivirás, al menos para los que venimos de Europa donde el gorro de Santa Claus no tanto un adorno sino un complemento de lo más útil. Si bien es cierto que habrá momentos en los que con toda seguridad añorarás a la familia y las tradiciones de casa, te aseguro que también experimentarás una mágica sensación de vivirlas de una manera diferente con nuevos amigos que, con toda seguridad, harán las veces de familia en esos y otros muchos momentos.
Y ¿qué decir de viajar? El verano es el momento idóneo para visitar todas esas playas a lo largo de la costa que siempre habías soñado. Aunque ojo con la temporada de lluvias que mencionaba más arriba, sobre todo si piensas moverte por la costa noreste, como Cairns o visitar Whitsundays y la Gran Barrera de Coral. Confieso que yo me arriesgué mucho en este viaje yendo en plano monzón, pero no teníamos mucho más margen de tiempo para hacer este must. Por supuesto, con mi mala suerte, me pilló de lleno, pero tengo muchos amigos que estuvieron apenas un día después que yo y tuvieron un sol radiante. Claro, ya lo había llovido todo conmigo ?
Aunque la playa no tiene porqué serlo todo en eta vida. También es un auténtico placer hacer un roadtrip en el que adentrarte en los fascinantes y gigantescos parques naturales que copan Australia. Lo bueno es que, si eres activo y te gusta el senderismo y el hiking, aunque sea verano podrás hacerlo ya que, los bosques son tan densos que las copas de los árboles te protegerán del intenso sol, aunque ojo, la humedad estará siempre contigo.
Pero ahora que hablo del sol, conviene recordarte que el sol australiano no se parece al sol de tu país de origen. El agujero de la capa de ozono está sobre esta maravilla de continente lo que lo hace muy peligroso. Con decir que el sombrero forma parte del uniforme de todos los colegios australianos, creo que te haces una idea de lo concienciados que están al respecto. Incluso encontrarás crema solar gratuita a disposición de los clientes que quieran hacer uso, a la puerta de muchos comercios, justo al lado de la crema desinfectante de manos. Así que, aunque ya lo dije cuando hablé de lo que traer en la maleta, no, no te traigas la crema solar de casa y compra una aquí, ya que están especialmente formuladas para combatir este tipo de rayos solares.
Belén G.